Hoy comienzo a escribir en un blog por primera vez. Un poco
atrasada, lo sé. Hace 5 años pensé en crear uno, para seguir la nueva moda y no
quedarme atrás con las tecnologías, pero la verdad es que en aquel entonces no
tenía tanto interés en compartir mis pensamientos con nadie, y en los últimos
años han pasado “cosas” en mi vida que creo han hecho que me crea más el
cuento. ¿Qué cuento? El de que ser mujer en los dosmil es un hito tan
importante para la historia de nuestro país (Chile) que se me hace imposible
desperdiciarlo. Yo me creo protagonista
de aquello, y en deuda con mis sucesoras (es), quizá puedan ver en las
palabras de una tardía bloguera, una cuota de honestidad con la cotidianeidad,
al margen de las encuestas y de los números objetivos que precisa la ciencia.
En este blog, por tanto, se tratará de demostrar de qué va la vida o la postura
de una mujer de los setenta.
Me comprometo, desde hoy, a escribir. Simplemente a escribir.
¿Sobre qué? Aún no lo sé bien, quizá de todo un poco, de lo
que vaya pasando conmigo misma y mi entorno.
¿Cuánto? Por ahora a una entrada (por lo menos) por semana (eso
dependerá del tiempo que vaya a tener).
¿Género? Cualquiera.
No me comprometo a nada más por ahora... ni les adelanto nada
más porque no sé qué más pueda aparecer en el camino.
¿Qué espero de ustedes? Honestidad… aunque duela; yo en
cambio les promete no desistir sin contarles de antemano por qué lo hago (Esto
lo escribo imaginándome el peor de los escenarios).